Preparación de Superficies
Se registran aquí los datos de calidad relativo al estado de las superficies tras haber efectuado el proceso de preparacion de las mismas.
El punto de rocío se calcula automaticamente y se mostrará en la tabla del control de calidad.
La rugosidad de la superficie, medida en micras (µm) o en Perfil de Rugosidad (Rz), es un factor clave en la preparación de superficies industriales para garantizar la adherencia adecuada de pinturas y recubrimientos. Los valores óptimos de rugosidad dependen del tipo de pintura, el grosor del recubrimiento y las especificaciones del sistema de protección, como en aplicaciones marinas, petroquímicas o industriales.
Rugosidad típica según estándares industriales:
Preparación para pintura y recubrimientos generales:
Rugosidad: 50-75 µm
Aplicación: Pinturas generales, epoxis, poliuretanos.
Preparación para recubrimientos de alta durabilidad:
Rugosidad: 75-125 µm
Aplicación: Sistemas de protección contra corrosión en ambientes marinos o industriales severos.
Recubrimientos gruesos o sistemas de protección robusta:
Rugosidad: 125-150 µm o superior
Aplicación: Revestimientos de alto espesor, como epoxis de carga pesada o recubrimientos aplicados en entornos de alta abrasión.
Métodos de medición:
Perfil de rugosidad (Rz): Es el parámetro más común y mide la altura promedio entre los picos y valles de la superficie.
Instrumentos: Se utilizan medidores de perfil de superficie como peines de rugosidad, comparadores de rugosidad o medidores electrónicos con sondas específicas.
Normas relevantes:
ISO 8503: Describe métodos y comparadores de rugosidad para superficies preparadas con abrasivos.
SSPC-SP 10/NACE No. 2: Requiere rugosidad adecuada para lograr un perfil que permita la adherencia del recubrimiento.
ISO 8501: Define niveles de limpieza de la superficie, complementando el control de rugosidad.
Consideraciones adicionales:
Una rugosidad insuficiente (demasiado lisa) puede reducir la adherencia del recubrimiento, provocando fallos prematuros.
Una rugosidad excesiva puede dificultar la cobertura completa del recubrimiento, dejando picos expuestos que pueden ser puntos de corrosión.
Recomendación:
Ajustar el tamaño y tipo del abrasivo (granalla o arena) según la rugosidad requerida, y realizar mediciones para verificar que cumple las especificaciones del proyecto.
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